En esta
noche de ilusorias quimeras quiero destacar un poema de Borges, que llegó a mí
de sorpresivo modo. Su nombre es “insomnio” y no es casual su presencia en
estas humildes letras.
“El universo de esta noche tiene la vastedad
del olvido y la precisión de la fiebre.
El tan gloriado escritor y poeta sabía de
largas noches, supo plasmarlas, supo reproducirlas en poemas, ensayos y cuentos. Creo que también
no es casual en un literato el insomnio: nos enseñaron que de noche se duerme,
por lo tanto, muchos simulan el letargo, otros lo viven y otros solitarios se
reflejan en sus sueños y alérgicas obsesiones. Pero es común esconderse y encontrarse con uno mismo, reflejado en la pared, en el encierro de la habitación, en una mirada al ventanal perdido en la penumbra y la vaga luz de la luna. La calle vacía y el susurro de algunos autos en la lejanía nos hacen sentir que estamos equivocados, que es un error de cálculo no dormir. ¿Es un problema físico o un dilema existencial que nos pide ser resuelto?. Cada uno sabe a qué juega.
“En vano espero
las desintegraciones y los símbolos que
preceden al sueño.”
En mi caso personal, todo lo que he escrito,
excepto dos o tres veces, ha sido de noche, cuando el resumen del día aparece,
cuando los recuerdos me sobrepasan y los amores golpean mi imaginación.
Y no soy el
único, somos muchos. Habría que reconocer el valor de las redes sociales en
nuestra era en esta aspecto, ahora uno sabe que no es el único que sufre de
noche, que tiene sueño y no duerme, que duerme sin sueño. No somos los únicos
que soñamos con soñar. Ahora podemos reconocernos con otros mucho más rápido,
encontrar almas ajenas que tal vez nunca veremos frente a nosotros, pero están
ahí, mirando una pantalla, buscando alguna que otra respuesta que vaya uno a
saber si encontrarán.
“Creo esta noche en la terrible inmortalidad:
ningún hombre ha muerto en el tiempo, ninguna
mujer, ningún
muerto,
porque esta inevitable realidad de fierro y de
barro
tiene que atravesar la indiferencia de cuantos
estén dormidos o
muertos
-aunque se oculten en la corrupción y en los
siglos-
y condenarlos a vigilia espantosa.”
La música,
un libro, un amor que no fue: aliados indiscutibles de una noche más.
Nota: los fragmentos son del poema Insomnio de J.L. Borges. Lo que escribí no tiene relación muy cercana. El poema entero es indiscutible y genial. Postearlo entero me parece innecesario. Pueden buscarlo por su cuenta y dejarse llevar.
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